viernes, 29 de marzo de 2013

LA PREDICCIÓN DEL ASTRÓLOGO, de Teo Palacios



DATOS PRÁCTICOS:

Título: LA PREDICCIÓN DEL ASTRÓLOGO
Autor: Teo Palacios
Editorial: Ediciones B
ISBN: 978-84-666-5240-7
Páginas: 536
Presentación: Tapa dura con sobrecubierta





Conocí esta novela a través de Facebook, concretamente en el perfil de Javier Pellicer, (autor de El espíritu del lince), lugar por el que me gusta pasarme cuando el tiempo me lo permite y en el que algunos tendemos a pasar el rato hablando de diversos y variados temas, porque Javier es todo un “personaje”, comprometido no sólo con la literatura, sino con cualquier aspecto social, cultural, económico, etc. Sin embargo, siendo Javier un escritor, es normal que muchos de los asiduos a su espacio lo sean. Uno de ellos es Teo Palacios, al que sólo conocía por comentarios, hasta que un buen día Javier nos sorprendió mostrándonos una foto de la portada de la novela que próximamente aparecería en el mercado. Sinceramente me cautivó (fijaos en la parte superior de esta reseña y decirme si es o no acertada), lo que unido a un título de lo más sugerente, supe que tenía que leerla y cuanto antes mejor. Poco tiempo después un ejemplar llegaría a mi casa, gracias a la intermediación del autor ante la editorial y nos os podéis hacer una idea del sacrificio que tuve que hacer para dejarla estar hasta leerme otras dos que ya tenía empezadas. Ni qué decir tiene que a pesar del magnífico “envoltorio”, el contenido es todavía mejor, así que intentaré explicar los motivos:                               


BIOGRAFÍA CONTADA POR EL AUTOR:

Nací en la ciudad de Dos Hermanas, Sevilla, en 1970.

Con estudios de Marketing y diseño, he desarrollado mi labor profesional en diversos puestos directivos.

He vivido en Cataluña y Galicia y, tras varios años alejado de mis orígenes, ahora resido nuevamente en mi ciudad natal.

Como autor cultivo varios géneros, siendo uno de mis favoritos la novela histórica.

Formo parte del comité organizador de las Jornadas de Literatura Fantástica de Dos Hermanas, evento que año tras año está alcanzando un amplio reconocimiento literario, y que reúne a grandes autores del panorama nacional.

Colaboro como entrevistador y articulista con varias revistas: Cambio16, La Aventura de la Historia, Clío… También colaboro en programas de radio como entrevistador y contertulio.

Además, imparto cursos y talleres de creación literaria.

Formo parte del equipo de Biblioforum, una asociación cultural en Sevilla que organiza mensualmente charlas en torno al mundo de la literatura y la edición.

Mi primera novela, Hijos de Heracles, fue publicada en 2010 por Edhasa. En Octubre de 2012 publiqué El Collar Maya en formato digital con Ediciones aContracorriente. Mi última novela es La Predicción del Astrólogo, que llegó a librerías a mediados de febrero de 2013.


ARGUMENTO:

Tras la muerte de Almanzor, caudillo de Córdoba en 1002, el califato se ve abocado a una situación insostenible, tanto por problemas sucesorios como de gobierno, que se traducirían años más tarde en una guerra civil (1010), hasta el total fraccionamiento en 1031 con el derrocamiento del califa Hisham III. Surgen en esta etapa crucial los denominados reinos de Taifas, que se disputan entre si la hegemonía de la Península. Uno de los reinos con mayor relevancia es precisamente el sevillano y tras el ascenso al trono de Al-Mutadid, el astrólogo de la corte augura al rey el triste destino de su linaje que concluirá en manos de los bereberes, a no ser que lo evite.

Será este lúgubre presagio el que durante toda su vida arrastre Al-Mutadid y traslade a su heredero (Al-Mutammid) y el que le haga tomar la determinación de atacar sin tregua a sus correligionarios en vez de hacer un frente común contra los reinos cristianos, que aprovecharán el enfrentamiento de sus adversarios para reforzar su supremacía y autoridad, hasta que cuando parece que Al-Ándalus va a ser definitivamente vencido, piden ayuda a los almorávides del norte de África quienes, una vez vencidos los cristianos en la batalla decisiva, se erigen como gobernantes destituyendo a los que anteriormente ejercían el poder en las diferentes taifas. La predicción se consuma y antes de que eso ocurra, todas las pasiones que acompañan al ser humano desde sus orígenes.


IMPRESIONES:

Os comentaba al principio que el título de esta novela me llamó poderosamente la atención desde el primer momento. Y lo hizo por dos motivos: el primero, no me negaréis que es de lo más sugerente, pero no os llevéis a engaño quienes penséis que es la clásica historia de adivinos, astrólogos, predicciones o profecías basada en la antigüedad. En absoluto, es una novela histórica cien por cien, que hará las delicias del aficionado a este género. Y cuando hablo de que lo es cien por cien es porque con este género se tiende a etiquetar muchas novelas en él como si fuera el cajón de un sastre, donde cabe de todo de cualquier manera por el simple hecho de narrar historias que sucedieron en un pasado –próximo o lejano- haciéndolas coincidir con momentos históricos. No, aquí el trabajo de documentación es palpable y meritorio, porque transcurre durante el siglo XI, un momento espectacular en la península del que apenas el común de los mortales  puede encontrar documentos medianamente fidedignos en los que apoyarse. El segundo, es que la famosa predicción, de la que tenemos conocimiento en las primeras páginas, sobrevuela durante la lectura como una losa, pero no entorpece. Asistimos como convidados de piedra a los esfuerzos que realiza primero Al-Mutadid y después su heredero para librarse de ella, disfrutamos y sufrimos con ellos y por ellos, pero la historia sigue su curso y Teo Palacios nos inocula el virus de la fascinación y nos mantiene pegados a sus páginas, desde el primer momento hasta el final.

Y como novela histórica que es, primero tengo que situarla en su contexto ¿no?. Para que os hagáis una idea, a la izquierda podéis ver el mapa del Califato de Córdoba, proclamado por Abderramán III en el año 923. Este orden se mantuvo hasta el año 1031, tras el derrocamiento del califa Hisham III, momento en el que se fragmentaría en los diferentes reinos de taifas o facciones, para situarnos después en la taifa de Sevilla, que durante el gobierno de la familia abadí creció, anexionando territorios gracias al uso de las armas, de manera considerable.


Los escenarios:

La acción transcurre principalmente en Sevilla, lugar de residencia de los personajes principales. Pero dado que hablamos de una novela histórica, cuyo aspecto más sobresaliente es el bélico y el ansia de poder materializado en la ocupación de territorios por parte de la familia abadí, viajaremos con ellos por Córdoba, Toledo, Carmona, Silves, Murcia y alguna taifa más, incluido el norte de África.

Y precisamente, de la ciudad hispalense conoceremos todo: desde la forma de vivir de sus gentes –no olvidemos que los cristianos cohabitaban en Triana con los andalusíes sin problemas-, así como sus lugares más emblemáticos. En este sentido, el Alcázar es el sitio estratégico sobre el que gira todo. Obviamente, no es el mismo que podemos visitar en la actualidad, ya que a lo largo de los siglos ha sufrido tanto ampliaciones como rehabilitaciones, pero fue precisamente la familia abadí durante el siglo XI –en particular Al Mutamid, segundo rey de la dinastía- quien mandó levantar el Palacio Al-Mubarak (La Bendición).

También seremos conscientes de algunas obras más, como la creación del Salón de las Pléyades (el actual Salón de Embajadores) que Al-Mutammid mandó construir para su esposa y donde solía reunirse con sus ministros e intelectuales de la época o bien para estudiar las constelaciones. De hecho, el monarca dejó constancia de ello en numerosos poemas escritos durante su destierro. Con forma de torreón, de planta cuadrada y con una bóveda semiesférica espectacular, se encontraba situado en el centro del palacio, rodeado por varios salones, uno por cada una de las Pléyades (según la mitología griega, son las siete hijas de Atlas y Pleione, llamadas Alcione, Merote, Electra, Celaeno, Taygeta, Maia y Asterote). Fue una prueba más de su amor por ella, aunque no la única (me viene ahora a la memoria el capricho por ver la nieve de la reina que llevó a Al-Mutammid a ordenar que plantasen almendros adultos en las laderas de la sierra cordobesa para que Itimad pudiese ver la magia de los árboles en flor, simulando los efectos de una copiosa nevada), ya que no se puede olvidar que esta familia sentía una particular debilidad por las artes, en especial la poesía y todas las ciencias conocidas (astronomía, astrología, etc.), que no dudaban en conciliar llegado el caso, hasta el punto de encontrar referencias por doquier.




Los personajes:

La mayoría de los personajes son reales y son muchos, aunque como toda historia ficcionada, también los hay que son pura invención. En algunos casos nos encontraremos con que el autor, dados los pocos datos existentes sobre algunos, basándose en hechos reales ha elaborado una perfecta composición para darles vida. De cualquier modo, tanto al inicio de la novela como en las sucesivas partes en que se divide, nos encontramos con un índice onomástico de los intervinientes donde diferenciar quienes son unos y otros. También nos encontraremos con personajes “sorpresa”, que aparecen en la novela sin tener gran relevancia en esta historia, aunque la tengan realmente porque sus hechos los amparan, como pueden ser Alfonso VI o El Cid, pero es que esta es la historia de otros.

Dado que resultaría complicado describiros a los principales, porque como decía son muchos, os adelantaré mis impresiones sobre los protagonistas:

Al-Mutadid: Segundo en la estirpe abadí, sucedió a su padre Muhammad ibn Ismail ibn Abbad. Durante su reinado, consiguió anexionar prácticamente todo el sur de la península, desde Badajoz hasta Granada, sin embargo, estas contiendas desembocaron en un debilitamiento de las finanzas y del contingente militar que le llevaron a tener que prestar vasallaje al rey de Castilla, Fernando I. De su carácter, destaca la ambivalencia: por un lado, era un mecenas con una extremada sensibilidad hacia la poesía; por otro, era legendaria la extrema crueldad de la que alardeaba. Ejemplos de ello, entre otros, fue que mató con sus propias manos a su primogénito y heredero por rebelarse contra él o el asesinato por asfixia a los jefes de la Taifa de Ronda en una visita diplomática a Sevilla, por no hablar de la macabra costumbre de conservar los cráneos de sus enemigos muertos.

Al-Mutammid: Segundo hijo de Al-Mutadid, se convirtió en heredero y posterior rey de la Taifa sevillana tras la muerte de su hermano Ismail a manos de su padre. De carácter inestable, tan pronto se nos presenta como un militar implacable como negligente, según las circunstancias. En el plano personal, más de lo mismo: desde muy joven mantuvo una estrecha e íntima amistad con su mentor, el poeta Ibn Ammar, al que decía querer más que a cualquier miembro de su familia, pero también en más de una ocasión la dejaba aparcada (llegó incluso a desterrarle) como consecuencia de la influencia que sobre él ejercía su esposa Itimad.

Ibn Ammar: De origen humilde, nació en Silves, enseguida destacó por su talento para la poesía, lo que le llevaría a ampliar sus estudios en Córdoba donde, a su vez, se convirtió en un maestro con el ajedrez. En su juventud se dedicó a escribir panegíricos en verso a quienes deseaban ser conocidos por sus hazañas y de ese modo consiguió entablar relación con el rey de Sevilla, que maravillado con su arte, le convirtió en mentor de Al-Mutammid, para convertirse con el tiempo en su mejor amigo, una amistad más estrecha de lo habitual, que daría pie a habladurías, que aseguraban que entre los dos amigos la relación era de carácter sexual y que empieza a tambalearse cuando el príncipe se enamora y casa con Itimad, que siempre estuvo en su contra, urdiendo todo tipo de tretas para alejarle de su esposo, hasta conseguir que Ibn Ammar se revelase contra el monarca, con trágicas consecuencias.

Itimad: Esposa de Al-Mutammid, anteriormente a su matrimonio fue esclava; de hecho, hasta entonces se la conocía como Rumaiquilla (esclava de Rumaiq), un comerciante que la secuestró siendo una niña, mientras jugaba a las afueras de Silves con su hermano y un amigo de ambos. Ella se hirió y mientras los chicos fueron a buscar ayuda, la dejaron sola y al volver al lugar no la encontraron. Durante años no dejaron de buscarla, por eso no se entiende bien su reacción al reencontrarse con Ibn Abdun años más tarde, que se enamora ciegamente de ella en ese momento, ni del odio y el rencor que fue capaz de albergar siempre hacia el tío de éste (Ibn Ammar) y mentor de su esposo. Días después se encontraría con Al-Mutammid mientras ella lavaba ropas a la orilla del río y él paseaba junto con Ibn Ammar por la orilla; ambos se entretenían con un juego recurrente: uno iniciaba una poesía y el otro la terminaba. Así, mientras el joven príncipe recitó los primeros versos, su mentor dudó unos momentos que ella aprovechó para darle respuesta. El príncipe se enamoró perdidamente de la esclava y pocos días después se casó con ella, en secreto, para presentársela a su padre como hecho consumado.

Ibn Abdun: Sobrino de Ibn Ammar, tuvo una infancia difícil, ya que tuvo que presenciar como lapidaban a su madre y como su padre se suicidó amargado por el remordimiento. Su tío se hizo cargo de él entonces, hasta que consiguió colocarle en el taller de un alfarero mientras él volvía a Sevilla a intentar labrarse un futuro. Pero si algo marcó su vida fue un la desaparición de Naylaa, la hermana de su mejor amigo a la que nunca dejó de buscar. Tuvieron que pasar muchos años, hasta que el azar la puso en su camino y entonces sólo encontró un rechazo visceral que le hundió definitivamente. Decidió entonces abandonar su localidad natal, Silves, y hacer su particular periplo vital.

Para resumir, independientemente de la relevancia histórica de cada uno de ellos, son personajes perfectamente construidos, capaces de despertar con sus actitudes todo tipo de pasiones en el lector, incluido el odio, porque cada uno de ellos, a su modo, vivieron su vida sin medida, respondiendo a cada ofensa real o imaginaria por medio de la venganza, sentimientos que el autor, con su generosa pluma, ha sabido transmitir con una fuerza inexorable.

Pero hay uno en particular que hace de la venganza un arte porque no duda en esperar el tiempo suficiente para levarla a cabo:

“He vivido en el turbulento periodo que siguió a la caída del Califato y la aparición de mil reinos en lo que antes fue la poderosa al-Ándalus. Aprendí siendo un niño lo que era el dolor y la pérdida cuando mi madre fue ejecutada. Quedé al cuidado de mi tío, que pasó de ser un pobre poeta a convertirse en uno de los hombres más poderosos de nuestra época.

Mi vida se desmoronó y la levanté de nuevo, entretejiéndola junto con el barro al que aprendí a dar forma en el taller de un alfarero. Pero los ojos de una mujer son el arma definitiva contra el corazón de un muchacho enamorado. En especial cuando miran hacia la protección que puede ofrecer un príncipe en lugar de hacia la humilde casa de un ceramista.
He cruzado desiertos y he vivido guerras mientras que, en el mundo que dejé atrás, las vidas de mi tío, de la mujer a la que amé y de mi rey, bailaban al ritmo de la traición y las intrigas. He sido esclavo y he bordeado la muerte. Y ahora regreso con un ejército, dispuesto a vengarme.”

Se trata de Ibn Abdun, por quien el autor dice sentir una especial debilidad. No sé si se debe a esa necesidad de crear belleza desde la nada (uno desde el barro, otro desde una página en blanco), a mantener sus principios inmutables, a esa necesidad de renacer cuando todo parece perdido o a una mezcla de todo. El caso, es que me ha parecido el más cercano y el más humano de todos, capaz de aferrarse a la vida cuando todo parece perdido.

Estilo:

Partiendo de la base de que Teo Palacio utiliza todos los elementos fundamentales para mantener nuestro interés: unos escenarios fascinantes, personajes complejos perfectamente perfilados, sentimientos a flor de piel: amor, amistad, odio, deseo de venganza o de poder… y la sombra de una predicción que obliga a los protagonistas a buscar la manera de evitarla, divide la novela en cuatro partes y un epílogo y estas, a su vez, en capítulos medianamente extensos. Lo curioso, es que mientras las tres primeras partes están contadas por un narrador omnisciente en tercera persona, la última lo está en primera, por uno de los protagonistas.

Abundan en la historia las detalladas descripciones, simultaneadas con diálogos que hacen que el ritmo narrativo no se ralentice. Obviamente, también se intercalan tramas secundarias y relatos que nos proporcionan información adicional. Pero si hay algo que me ha sorprendido muy positivamente es la introducción de distintos poemas escritos realmente por los protagonistas.


ENLACES DE INTERÉS:

Web oficial del autor.

Web oficial de la novela.

Facebook del autor.

Twitterdel autor.


Booktrailer de la novela:




CONCLUSIONES:
La predicción del astrólogo es una novela histórica con una trama muy bien urdida, unos escenarios perfectamente descritos y unos personajes tan atractivos como bien construidos. Si te apetece conocer un período de lo más interesante de nuestra historia, relatado de una manera amena y minunciosa en cuanto a documentación, este es tu libro, te lo aseguro. Pero también te aconsejo que lo hagas con calma, paladeando cada párrafo, viviendo cada situación, porque es una novela para disfrutar y recordar.






jueves, 28 de marzo de 2013

SORTEO MES DE LA NOVELA NEGRA DEL 28 DE MARZO


Cuarto sorteo de la semana y séptimo libro que entra en suerte entre quienes participaron en el Mes de la novela negra, policíaca y de misterio, así que vamos con ello. En esta ocasión, el libro elegido es: 

 

El caso de anillo, de Michael Ridpath
Facilitado por la Editorial Espasa

Y el ganador es:




¡¡¡Al rico libro!!!

miércoles, 27 de marzo de 2013

SORTEO MES DE LA NOVELA NEGRA DEL 27 DE MARZO


Tercer sorteo de la semana y sexto libro que entra en suerte entre quienes participaron en el Mes de la novela negra, policíaca y de misterio, así que vamos con ello. En esta ocasión, el libro elegido es: 




Pálido monstruo, de Juan Bolea
Facilitado por la Editorial Espasa


Y el número ganador es:


¡¡¡Carmina!!! del blog De tinta en vena


martes, 26 de marzo de 2013

SORTEO MES DE LA NOVELA NEGRA DEL 26 DE MARZO


Segundo sorteo de la semana y quinto libro que entra en suerte entre quienes participaron en el Mes de la novela negra, policíaca y de misterio, así que vamos con ello. En esta ocasión, el libro elegido es: 


Al acecho, de Noemí Sabugal
Facilitado por la Editorial Algaida


Y el número ganador es:



¡¡¡Blair!!!, del blog Mis lecturas de cabecera