martes, 20 de marzo de 2012

NOCHE Y NIEBLA, de Juan Andrés Moya Montáñez

DATOS TÉCNICOS:

Título: Noche y niebla

Autor: Juan Andrés Moya Montáñez

Editorial: Bubok

ISBN: 978-84- 2534-353-7

Páginas: 72




Esta reseña se incorpora a una Lectura Conjunta que he organizado yo misma. Lógicamente, desde aquí quiero dar las gracias a todos y cada uno de los que habéis querido secundarla y a todos aquellos que, de alguna manera, os vais a hacer eco de las reseñas que se irán publicando a lo largo de muchos días. También quiero agradecer a Laky su participación en ella, pues ha sido determinante su aportación para que se haya convertido en un éxito de participación.

Como ya sabéis algunos, tengo una especial querencia por Ciao.es, la página en la que empecé a dar mis pinitos en esto de opinar y mantengo una particular relación amistosa –en ocasiones meramente virtual, pero otras real- con algunos usuarios, motivo por el que las iniciativas que desde este blog organizo están abiertas a ellos. Y dada la generosidad de la que siempre hace gala este grupo de personas, han querido acompañarnos en esta experiencia siempre gratificante, en la que hoy nos embarcamos.

El libro elegido, Noche y Niebla, como ya os comenté en su día, es precisamente la “ópera prima” de un usuario de esta página (john_andy). Imagino que entenderéis mis motivos a la hora de proponerlo, aunque si quiero poner de manifiesto que independientemente del cariño que le pueda tener, pesó mucho más la calidad de su verbo y su tremenda habilidad para comunicar sentimientos y crear historias, algo que ya conocía de antemano.


ARGUMENTO:
Es complicado escribir el argumento de una novela cuando esta es corta e intensa, mucho más, si cabe, cuando el desarrollo de la trama y personajes es tan denso y concentrado como la que nos ocupa. Por ello, pido perdón a quienes no la hayan leído porque habrá spoilers, por lo que os recomiendo que os saltéis este apartado para evitarlos.

Lucía, a sus siete años, adoraba y admiraba a su padre, un hombre capaz de bajarle la luna si fuera preciso o encerrar al sol con sólo desearlo. La relación con su madre siempre ha sido distinta, al ser ella más reservada y distante. El paso de los años, dieciocho exactamente desde que salieron de su Argentina natal rumbo a España, no ha hecho otra cosa que perpetuar esos sentimientos.

Eso es lo que piensa Lucía, mientras vela a su padre en la habitación del hospital madrileño donde se encuentra convaleciente, tras sufrir dos derrames cerebrales, hasta que una anciana se acerca a verle. La deja entrar, pensando que es una vieja conocida, hasta que ésta le asegura que su único deseo es el de comprobar que ha muerto. Lucía, desconcertada, la echa de la habitación, pero la mujer antes de marcharse le entrega un recorte de periódico donde se habla del descubrimiento del cadáver mutilado de un estudiante que había desaparecido tiempo atrás. Este joven es el hijo de la anciana y en el artículo se explica como ha sido secuestrado y torturado en un lugar llamado “La Escuelita”, del que era responsable Carlos Alberto Barda, el padre de Lucía.

Es entonces cuando pide explicaciones a su madre…



IMPRESIONES:
Juan Andrés Moya ha creado una historia que nos lleva a los avernos y nos hunde en el abismo más espantoso. No voy a extenderme –hay demasiada documentación al respecto- hablando de lo que ocurrió en Argentina en el período comprendido entre 1976 hasta 1983, cuando la Junta de Comandantes asumió el poder y el país vivió bajo el yugo opresor de un régimen dictatorial que sembró el terror de manera implacable, concibiendo el proceso más cruento que ha vivido la nación en toda su historia. El afán por someter a la población llegó a límites insospechados recurriendo a toda clase de torturas.

De todo ello somos conscientes a través de esta historia, de ello y de mucho más. Asistimos al suplicio de un joven, Fernando Pironi que, como tantos otros, fue apresado y torturado por el aparato del Estado. Juan Andrés Moya no deja ningún atisbo de duda sobre el infinito potencial sádico que es capaz de demostrar el monstruo que la lleva a cabo, precisamente el mismo ser que cuando vuelve a su casa es capaz de derrochar ternura ante su hija. Pero también somos conscientes del dolor de su madre, una anciana ya, cuya única obsesión es la de asistir a la muerte del verdugo se segó la de su hijo.

- Vine para ver cómo se muere este hijo de puta.A Lucía se le derrumbaron la mandíbula y el sosiego. Las mejillas se arrebolaron de una rabia abrasadora.
- ¿Cómo se atreve a hablar así de mi padre? -dijo levantándose de la silla como un resorte. - ¡Lárguese de esta habitación! ¡Fuera!, ¡lárguese!
- Este hijo de una gran puta me mató a mi hijo, a mi Fernandito.

Y también somos testigos de la pusilanimidad de la madre de Lucía, que siendo conocedora de los hechos, siguió al lado de su marido. Esperando un milagro. Sin embargo, fue incapaz de contarle la verdad a su hija, a pesar de la insistencia de la joven por conocer los motivos por los que emigraron a España, dejando su hogar de la noche a la mañana. Esta cobardía es común en sus progenitores, porque a fin de cuentas, desde la cobardía y la pusilanimidad se han realizado muchas atrocidades. Por ello, cuando la anciana entra en la habitación del hospital donde se halla ingresado su padre, agonizante, tras sufrir dos derrames cerebrales y le lanza un recorte del diario “Clarín”, intuye que su mundo caerá sobre ella, porque se ha instalado en su conciencia el viento de la duda, con tal fuerza que ya nada volverá a ser lo mismo. Entonces pide explicaciones a su madre y éstas caen como una losa, porque no son más que la constatación de todo ese espanto:
- ¡No!, ¡no! Su trabajo era defender a la Argentina de los Bolche, del comunismo, de la hecatombe. Estaba convencido de lo que hacía, ¿me oís?, convencido de tener a Dios de su lado, de defender la causa más justa. Y yo también lo creía. Al principio, lo creía. Creía en su fuerza, en su pasión. Era un hombre bondadoso conmigo, tierno. ¿Cómo no iba a creer en él? Pero, poco a poco, esa pasión se fue desvaneciendo, como un humo que se pierde en la noche. Y lo único que quedó fue el odio y la crueldad. Para cuando me di cuenta, ya era tarde. Vos tenias pocos años, y yo no tenía vida más allá de la que él me concedía.

Y nos hundimos con Lucía en su soliloquio, ajena hasta ese momento a toda la tragedia de la que su padre ha sido responsable durante aquellos años atroces. Y disfrutamos, yo por lo menos no voy a negarlo, no sólo en el momento postrero en que ella le increpa a los pies de la cama, declarándole su odio eterno y abandonándole a su suerte, sino al ser consciente de su último estertor.

Entendió el calvario de sus mártires, y no supo respirar.
El hipo incesante hipó sin respuestas.
Los picos agudos enfermaron de valles.
Los dedos mohínos se contrajeron.
Y, por fin, tras un bostezo asfixiado, la nada lo devoró.



Con respecto al estilo, salta a la vista que Juan Andrés es un artesano de las letras y del mismo modo que un escultor cincela su obra, a golpe de martillo, él va dejando su alma en cada frase, en cada metáfora, labrándola a su antojo y añadiendo cuantas filigranas brotan de sus entrañas. Su pericia en el uso del lenguaje es impresionante, pero también solemne. Si a ello le añadimos la exuberancia de léxico que derrocha, hasta el punto de producir un cierto desmayo en el lector que se pierde en esa pirámide de recursos estilísticos y no acierta a ver el cielo, el lector queda anonadado. Y a medida que vadeamos por su historia, el relato se nos hace más profundo, más intenso. Y nos condiciona. Nos obliga a tomar partido y ponernos en la piel de los personajes y entendemos su dolor. Me ha conmovido el uso del acento argentino. Y la delicadeza al comprobar como en los capítulos que se desarrollan en el país natal de los protagonistas, en el pasado, es ostensible, mientras que en el momento presente se vuelve menos perceptible.

En este sentido y para quien a estas alturas no conozca el estilo inconfundible de Juan Andrés, intentaré explicar su modo de escribir recurriendo a un símil: la conocida historia del pobre y el creativo.

Resulta que en una ocasión había un pobre sentado en el suelo de un parque. Tenía una gorra a sus pies, en la que apenas se apreciaban unas pocas monedas. A su lado, un cartel, donde rezaba esta frase: “Por favor, ayúdeme, soy ciego”. Un buen día pasó por su lado un creativo y se detuvo. Cogió el cartel y en el dorso del mismo escribió otra frase, para seguidamente dejarlo en su sitio y marcharse. Al cabo de las horas volvió al lugar donde se encontraba el mendigo y comprobó que la gorra estaba llena de billetes y monedas. El ciego, reconociéndole, le preguntó que qué había escrito en el cartel para que las cosas hubiesen cambiado de esa manera. El joven respondió que algo tan cierto como lo anterior, aunque cambiando las palabras por éstas: “Estamos en primavera… y yo no puedo verla”.

Pues bien, esta historia que Juan Andrés ha creado, es tan real como la vida misma; los sentimientos que en ella se expresan son tan reales como cualquier otro sentimiento, pero a la hora de expresarlo el autor da un giro espectacular. Nos invita a viajar en un vehículo que simboliza la esencia de su estilo, traspasando el tiempo, por las holgadas autovías de la memoria, aunque para acceder a ellas tengamos que hacerlo a través de las comarcales de la conmiseración, para no pagar el peaje de la ingratitud.

Sin embargo no sería yo si me escapase de esta reseña sin explicar algo que entiendo debo decir, dejando claro que es un consejo y como tal, él puede tomarlo o ignorarlo. Es algo tan sencillo como que creo que abusa en cierta manera del uso de la metáfora, porque precisamente en esta novela, se aprecian capítulos donde la lectura es una delicia cuando este recurso aparece sorteado; en otros, sin embargo, el texto parece haber sido escrito con el pensamiento puesto en el arte y el ritmo se pierde en aras al buen entendimiento. Aún así, reconozco que es su estilo, su seña de identidad.


CONCLUSIONES:
Me ha resultado muy complicado escribir esta reseña. Si hay algo que temo, por encima de todo, es no parecer imparcial. Que duda cabe que mi relación con el autor se presta a ello, porque conocer a alguien, aunque sea de manera virtual puede hacerme perder objetividad. Pero hay algo que es palmario es esta pequeña joya (pequeña por su extensión, que quede claro): Juan Andrés escribe con las entrañas de una manera notable y su historia es un ejemplo claro y palpable. Su prosa es un lujo para los sentidos, en toda la extensión de la palabra.

Después, como añadido, nos encontramos con la historia en si, porque desconcierta nuestra ficcionada materialidad, porque el autor nos invita a hacer una dura reflexión sobre algo que ciertamente ha sucedido y eso nos conmueve casi tanto como la sensaciones que sufre Lucia al comprobar la clase de engendro que era su padre.  Y no puedes abarcar los sentimientos encontrados que te provoca esta novela por lo que sólo puedo recomendarla de manera fehaciente, deseando, en lo más íntimo, que esta ficción transformada en realidad no quede en el olvido, por respeto a las víctimas. Lucía lo tuvo claro y yo creo que difícilmente lo olvidaré.




HAN PUBLICADO RESEÑAS EN CIAO.ES HOY 20 DE MARZO:
LAKY: Intensa




PUBLICARÁN EN SU BLOG: 
Martes 20: Kayena, del blog: Negro sobre blanco
Miércoles 21: Laky,del blog Libros que hay que leer 
Jueves 22: Blair, del blog Mis lecturas de cabecera
Viernes 23: Rebeca de Winter, del blog Negro sobre blanco 
Sábado 24: Tatty, del blog El universo de los libros
Domingo 25: Carmina, del blog De tinta en vena 
Lunes 26: Lupa, del blog Acurrucada entre letras
Martes 27: Rachel Antúnez Cazorla, del blog Contra los límites
Miércoles 28: Cartafol, del blog O meu Cartafol
Jueves 29: Margaramon, del blog Libros, exposiciones, excursiones...
Viernes 30: Margari, del blog Mis lecturas y más cositas
Lunes 2: Bejarana76, del blog Amor por la lectura
Miércoles 4: Pepe, del blog La Casa de San Jamás
Jueves 5: Talisman Dreams, del blog del mismo nombre
Viernes 6, Shaka Lectora, del blog Las lecturas de Shaka
Viernes 6, Matiba, del blog Matibascorner 
Sábado 7, Espe, del blog Taberna Libraria
Domingo 8, Laura, del blog As miñas cousas
Inma, del blog Aprendiz de mucho
Marina, del blog Marinades


32 comentarios:

  1. Ve que es una lectura que vale mucho la pena, así que me la apunto! Estaré muy pendiente de las reseñas, 1beso!

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  2. Wow...he decidido no apuntarme porque la novela no me llamaba demasiado, y ahora creo que debería haberme detenido más tiempo en decidirlo. Parece una lectura muy interesante y recomendable. ¡Una pena!

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    1. Si, niña, la lectura es de lo más interesante. Me hubiese encantado poder contar contigo, pero otra vez será ¿no?

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  3. Lectura cortita pero intensa! La portada me llama la atención, lo tendré en cuenta!

    besazos!!

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  4. Me ha encantado tu reseña Kayena!! y por ende la novela. Dentro de un par de días os haré participes de mi opinión, pero adelanto ya que no me esperaba que me impactase tanto! Besos y gracias por organizar esta lectura conjunta sin la cual no creo que me hubiese acercado a este autor.

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    1. Muchas gracias por tus palabras. No te imaginas las ganas que tengo de leer vuestras impresiones, porque seguro que entre todos no dejamos títere con cabeza.

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  5. Yo no conozco al autor y ya lo adoro... dejaré mis impresiones para mi reseña, pero te adelanto que va a ser muy muy positiva.
    Besos, Kaye

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    1. Normal que le adores... tiene una sensibilidad increíble y no queda más remedio que cogerle cariño ¿verdad? Espero ansiosa tu reseña.

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  6. Pues tiene buena pinta el libro, y por cierto buena reseña, un saludo!

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  7. A mí también me ha gustado mucho, yo no conocía al autor de nada pero me ha encantado su forma de escribir, una pena que me durase tan poquito, pero bueno, ahí radica también parte de su esencia
    besos

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  8. Me ha gustado mucho tu reseña, seguro que leeré la novela.
    Besos

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  9. Ya te he dicho que no tienes que darme las gracias, pero ya que me las das: de nada
    Es increible cómo en Ciao está habiendo unanimidad en darle la nota máxima. A ver qué ocurre por aquí pero supongo que será algo similar.
    Un besazo y gracias por organizar esta gran lectura conjunta

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    1. Creo que por aquí sucederá algo similar. Es verdad que en Ciao.es prácticamente todos conocemos a John, pero su novela es su verdadera carta de presentación y la verdad es que ha dejado el listón muy alto en cuanto a recursos.

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  10. Muchas gracias por organizar tan bien esta lectura conjunta y por haber sido tan convincente a la hora de convencerme (valga la redundancia). Temía no llegar a tiempo, pero ahora me alegro y mucho de haberle hecho un hueco. La novela es genial.

    Un beso shakiano!!

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  11. Que reseña más buena, realmente dan ganas de leer la novela. A juzgar por los comentarios hay unanimidad. Saludos

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  12. Puede que te haya costado realizar la reseña, pero para mi gusto esta ha estado a la altura de otras muchas que he podido leer en tu blog. Yo diría que no has sido parcial, sino justa. Tu crítica ha sido equilibrada. Me ha gustado que incluyeras algunos párrafos, ya que han sido lo que más ha llamado mi atención con respecto a la novela, mucho más que la sinópsis en sí. Tendré en cuenta este libro, a ver si lo puedo encontrar en formato de papel.

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    1. Que me digan que una reseña mía es justa me produce un orgullo que no te puedes ni imaginar, porque es lo que persigo. Muchas gracias.

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  13. Acabo normalmente comprando a posteriori los libros de lecturas conjuntas a las que no me apunto.
    Este apunta maneras de ello
    Besos

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  14. Mini punto y punto para el equipo de Kayena, que logro que ayer me pusiera la pilas y pusiera el broche a mi lectura conjunta y colgase in extremis mi apreciación en ciao, ha sido un trabajo titánico y tras él avisooooooooooo. NO me pienso meter en movidas durante un tiempo (a ver cuando tardan en meterme en una estas muchachas. En cuanto a tu reseña me ha gustado y lo bueno es que siendo una obra tan corta y habiendo una veintena de aportaciones en ciao, todos hemos coincidido en una cosa en que es una lectura excelente, peroooooooo nada más, cada uno ha resaltado unos matices diferentes y supongo que si hubiera más opiniones y las habrá en la blogosfera todavía se entrará en matices diferentes.

    besotes y enhorabuena por la buena acogida de esta lectura conjunta y por la elección del libro

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    1. El equipo de Kayena se siente orgullosísimo de tu participación. Ya te dije anoche que conseguir que abrieses esta iniciativa, aunque fuese en otro lugar, para mi era todo un logro... más teniendo en cuenta que pusiste en el mismo día el broche de oro y diamantes a otra Lectura Conjunta. ¿Se puede pedir más? Yo, desde luego que no.

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  15. Me encanta tu reseña, te felicito por esta lectura conjunta que ha sido todo un éxito, eres genial. Me alegro de que me invitaras a ella y poder conocer el libro que me ha encantado. Gracias por acordarte de mí!! Un besazo!!

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  16. ¿Qué te voy a contar, que me lo he pasado como una enana participando en esta lectura conjunta, estrés incluido, jaja? Ya sabes que me ha gustado mucho tu reseña, como te dije por otros lares. No sé si decirte que a ver para cuándo la próxima, porque con el peligro que tienes... :-P

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    1. Sabía que al final disfrutarías tanto como yo. Las Lecturas Conjuntas son adictivas, así que es cuestión de poco tiempo que nos entre el mono... aunque bueno, si no soy yo, estará Laky para remediarlo, ya verás.

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  17. Muy buena reseña, me ha convencido!Apuntado queda.
    UN saludo!

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  18. Gran reseña Kayenna! No puedo estar más de acuerdo. Una obra que me ha sorprendido muchísimo. Me ha encantado participar en esta lectura conjunta.
    Besotes!!!

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  19. A mí me gustó mucho también. Me pareció una novela muy, muy intensa, que se lee rapidísimo y un tanto cruel en su transfondo.

    Me alegro de haberme apuntado a la lectura conjunta, ya leeréis mi reseña la próxima semana.

    Un besote.

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  20. ¡Qué decirte que no te haya dicho ya! He disfrutado mucho con esta experiencia, mi primera lectura conjunta en Ciao, que ya tenía ganas, y encima de un compañero. ¿Qué más se puede pedir? El libro nos ha gustado a todos y destacamos la riqueza narrativa de John, y como te dije en otros lares respecto al uso de las metáforas y adjetivos, en una novela larga sería técnicamente imposible, en un relato breve como éste se puede permitir ser tan "preciosista" en cuanto al estilo. Estupenda reseña la tuya, como siempre y para no variar. Besotes.

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  21. Me ha gustado mucho tu reseña y el libro tiene muy buena pinta, apuntado queda.
    Musus.

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  22. Yo estoy esperando a que quede menos para leerlo y hacer la reseña. Espero disfrutarla tanto como tú :)

    Genial la reseña guapa.

    Un besito!

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  23. Muchísimas gracias por tu reseña, Ana. No sabes cuánto bien me haces y lo afortunado que soy de contar con tu ayuda. Un besazo!!!, :)

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  24. La segunda reseña que leo recomendando este libro, aun me animo más a leerlo :)
    Besos.

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  25. Como siempre, muy bien trabajada tu reseña. A mí me ha gustado bastante el libro a pesar de algunas cosillas que también cuento en mi reseña. De todos modos, recomendable... Un beso.

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